
03/02/2009
1:14
Algún lugar de la provincia de Santa Fe
El tren salió puntual de Casares y llegó puntual a Once. Se podría decir que el primer tramo del viaje, el prólogo de éste, fue perfecto. Nos tomamos un subte a retiro, intentamos sacar un pasaje en el tren que va al norte, para bajar desde Tucuman a la vuelta. No había pasaje hasta la segunda o tercera semana de Marzo, es incomprensible que no hayan dos míseros asientos en un tren que de seguro debe ser una porquería.
El colectivo en el que estamos viajando desde Buenos Aires a Salta es feo, sucio, y sobre todo incómodo. Salió con mucho atraso y va a llegar con mucho atraso a destino, me parece inconcebible que hayamos pagado tanto por una servicio tan deficiente, ni siquiera tiene baño. A la Sali-da de Capital una tormenta terrible de esas que a mí tanto me asustan, nos persiguió por varios kilometros. Creo que ya la dejamos atrás.
Intenté leer pero no hay luz encima de mi asiento, Alvaro, mi compañero de viaje duerme como cerdo y ronca como un automata, lo envidio, envidio a quienes pueden dormir en cualquier lado. Yo espero poder conciliar el sueño en algun momento de la noche, y que al amanecer, cuando despierte, comience a ver bellos paisajes.
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