02/02/2009
4:37
Carlos Casares
Todavía falta para las 5 de la mañana. A esa hora cerraré las puertas con candado y comenzaré a caminar hasta la estación de trenes. Empiezo a escribir más que nada porque no sé qué hacer para que pasé el tiempo. El bolso ya está listo, falta llenar la mochila, no sé cómo voy a hacer para andar un mes por medio continente con semejante equipaje. Hay una sensación rara en mí, la misma que siempre se tiene antes de viajar, por una lado es ansiedad, ganas de partir lo antes posible, por otro es incertidumbre, el miedo a no olvidarse nada, el miedo a no dejar la luz prendida o el televisor enchufado.
Tengo ganas de estar ya en el norte, ganas de ver qué voy a hacer después. Calculo que voy a extrañar y mucho la cama y la guitarra, estoy a punto de cortarme las uñas de la mano izquierda por primera vez en 12 años. Me voy a sentir raro sin éstas, como desnudo.
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